La detección de fugas en un sistema de agua, es la evidencia de un problema que se debe solucionar de forma inmediata.
El agua que circula en un sistema de agua desde una acometida residencial o institucional, tiene como fin abastecer un volumen de agua en cantidad suficiente y segura para suplir una necesidad específica en un Baño, Cocina o Jardin.
El agua en su recorrido no puede tener puntos de fuga, las fugas de agua son uno de los problemas de mayor impacto económico en el funcionamiento de un establecimiento residencial o comercial. La convivencia con un «ruido» en el sanitario, un «goteo» en un grifo o un «chorro» en la llave del jardín, son sin duda frecuentes y son de fácil convivencia hasta no ser percibidos como una falla catastrófica que genera daños asociados a inundaciones. Los puntos de fuga, deben ser reconocidos y atendidos.
FUGAS EN CONECTORES
Las fugas en las uniones roscadas de los conectores y tuberías, son evidencia de un sellado inadecuado de las roscas y los accesorios. La mayoría de las veces pueden ser corregidas mediante el uso de cinta Teflón o adhesivos de selle y si bien, son buenas prácticas a la hora de evitar o asegurar una fuga; es importante tener en cuenta que el desgaste de los hilos de las roscas no suelen ser la única razón para que se presenten fugas. Las roscas unificadas NPT son la denominación más común para las roscas en los sistemas de tubería y su característica principal es que deben ser consideradas roscas cónicas y complementarias con sistemas NPSM, que son rectas. Las uniones roscadas hacen selle efectivo y mecánico por la interferencia entre los hilos de las roscas «hembra» con el «macho» roscado. Este sistema se conoce como INTERFERENCIA DE ROSCAS, lo que define simplemente es que en las uniones roscadas de Plomería/fontanería, tienen su selle óptimo por la deformación de los hilos al momento de hacer el apriete entre las roscas y de ahí que sean necesario el mayor número de hilos de la rosca en contacto con su complementarios.
En los conectores para sanitarios y lavamanos, es usual encontrar un complemento de sello mecánico en el asiento, mediante un cono positivo que permite el sello perfecto y flujo libre del agua sin fugas. Los conectores Fluidmaster vienen provistos con este sistema de cono positivo que permite efectuar la interferencia de roscas para el sello en los hilos y un asiento a 60° con cono positivo que asegura un sello mecánico en el asiento.
En los sistemas europeos; las roscas se denominan BSP y si bien conservan el mismo principio de las roscas unificadas NPT, no son equivalentes y se debe tener cuidado al adquirir griferías o repuestos con roscas de este tipo, porque sin duda terminan siendo una fuente de fuga de agua a través de los hilos que no hacen selle hermético. Las roscas europeas BSP u americanas NPT; parecen iguales a la vista, pero sus características son muy diferentes generando fugas algunas veces imperceptibles u otras veces incorregibles si no se usan adaptadores para asegurar que sean complementarios.
FUGAS EN VÁLVULA DE ENTRADA
A. Los puntos de fuga asociados a la válvula de entrada de agua al tanque, se puede identificar en la conexión del vástago roscado de la válvula en el orificio del tanque. Una inadecuada instalación y omisión del uso de los empaques del fabricante de la válvula; son la razón por la cual se evidencian «goteos» entre el tanque y el conector. Los vástagos de las válvulas en el cuerpo suelen ser de 7/8″ y ahora reciente se pueden encontrar de 1/2″ . Hay que asegurarse de identificar correctamente esta medida e instalar el empaque con sus arandelas roscadas con el apriete correcto (de forma manual sin herramientas), que asegure un ingreso del agua al tanque sin fuga.
B. La fuga ocasionada por el NO cierre de la válvula de llenado al ingreso del agua que define el nivel del tanque para la descarga; suele ser otra de las fugas inadvertidas cuando el flujo del agua una vez sobrepasa el nivel del borde del tubo de rebose en la válvula de descarga; da curso a un «chorrito» de agua hacia la tasa. Esta fuga es percibible mediante la observación de turbulencia en el espejo de agua o la detección por medio de colorantes usados para este fin. Las válvulas Fluidmaster, de los modelos 200A (la cafecita), 400A (la universal negra) y la 747 (para tanque almacenamiento); vienen provistas de un sello tipo diafragma de alta tecnología, que permite verificar si la válvula no está cerrando por efecto de impurezas de aguas duras o cambios de temperatura en el ambiente que lo hayan afectado. El sello de repuesto 242 de estas válvulas es fácil de limpiar y/o cambiar. Pueden visitar https://www.fluidmastercolombia.com/sello-de-repuesto-242135/ y consultar la literatura disponible.
FUGA VÁLVULA DE DESCARGA
El desgaste del asiento en la válvula de descarga del tanque. Falla detectada y de inmediata corrección por su evidente despilfarro de agua. Convivir con un baño sonando y accionando permanentemente la válvula de entrada para seguir llenando el tanque mientras el agua sigue fugando hacia la tasa, no es admisible. El daño más común, es el desgaste ocasionado en el asiento de la válvula por efecto de la abrasividad de las aguas duras durante la acción de descarga y caída del sello lengueta (flaper/aguastop/sapo), luego de ser accionada la palanca. La primera acción, recomendable, puede ser la de cambiar el sello lengüeta y así descartar que la fuga se esté dando por simple desgaste de este elemento y no haya necesidad de considerar la reposición de la válvula completa (teniendo que desmontar el tanque). Este punto de fuga es de alto impacto y se hace necesaria la intervención inmediata mediante una reparación. Fluidmaster, ofrece un dispositivo de recambio del flaper que permite reparar el asiento de la válvula en no más de diez minutos sin tener que desmontar el tanque. El reparador 555C, es sin duda una solución de fácil y efectiva implementación a costos moderados.
FUGAS ENTRE BASE TANQUE Y TASA
Podemos identificar una fuga, no menos frecuente, entre la base del tanque y la tasa. El empaque que hace de ensamble correcto entre el tanque y la tasa por ser flexible, también conocido como «mogolla», tiene un desgaste y su vida útil está determinada por la instalación (que no quede mordido), por su composición (elastómeros de alta resistencia) y por la flexión mecánica que debe absorber por efectos de manipulación o movimientos (limpieza del sanitario, descanso de la espalda durante uso del sanitario…entre otros). Esta fuga es evidente mediante la observación de «residuos de agua» en la base de la taza y que no pueden ser rastreables porque su origen no es un goteo. Estos hilos de agua fluyen entre la base roscada de la válvula de salida y el orificio de descanso sobre la tasa. Cambiar una mogolla puede ser una solución económica y corrige esa molesta actividad de «secado» permanente sin saber qué está pasando!
